Los plugins son aplicaciones de software complementarias que amplían la funcionalidad de una web, aplicación o software. Podríamos decir que son complementos que, cuando se instalan en un software, este adquiere una nueva funcionalidad, que varía según la interfaz que se haya utilizado para programarlos.
El plugin permite añadir una serie de características adicionales a un software. De hecho, un software muy limitado, a través de la instalación de plugins, puede pasar a ser un software muy potente, capaz de satisfacer todas las necesidades de los usuarios.
Además, una ventaja destacada es que un plug-in puede extender las aplicaciones de un programa o app, sin que sea necesario modificar el código.
El funcionamiento de los plug-ins es posible gracias a las Application Programming Interfaces (API), o lo que es lo mismo, interfaces de programación estandarizadas. Estas unifican la transmisión de datos entre diferentes partes de un software, accediendo a bibliotecas compartidas.
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Toggle¿Qué función tiene un plugin?
Como hemos comentado, la principal función de un plugin es añadir unas funciones a adicionales a una web, una app o un software informático. Dichas funcionalidades son muy variadas, ya que se pueden diseñar plugins a medida en función de las necesidades que tenga una empresa.
Destacar que un plug-in no pude funcionar por sí solo, sino que necesita estar combinado con un software principal, ampliando sus funciones de forma sencilla.
Además, los plug-ins aumentan las funcionalidades sin aumentar de forma excesiva el tamaño de la aplicación principal.
Tipos de plug-ins
A día de hoy existen diferentes tipos de plug-ins para todo tipo de ámbitos y programas:
- Plugins de navegadores: adaptan el aspecto a través de barras de herramientas u opciones de búsqueda. Permiten ver información adicional o reproducir diferentes elementos en el navegador.
- Plugins de audio: muy utilizados en los estudios de grabación, permitiendo generar diferentes sonidos que emulan a instrumentos musicales.
- Plugins gráficos y de vídeo: son plugins destinados a programas específicos como Photoshop, que permiten crear nuevos efectos o trabajar con diferentes formatos de archivos e imágenes.
- Plugins sociales: estos plugins se instalan dentro de una web, y enlazan directamente con los perfiles de las redes sociales de la empresa.
- Plugins para entornos de desarrollo integrados: este tipo de plugins habilitan nuevos lenguajes de programación en entornos de desarrollo integrados.
- Plugins de correo electrónico: estos amplían las funciones del correo electrónico, mediante procedimientos de codificación, seguimiento de plantillas, etc.
- Plugins CMS: son plug-ins para CMS específicos como WordPress, que permiten añadir prácticamente cualquier función a una web.
Ventajas de los plugins
La principal ventaja de un plugin es que amplían y mejoran la funcionalidad de una web, app o software, sin que sea necesario instalar ningún software adicional, ni modificar el código en exceso. Además, los plugins por lo general son gratuitos, son muy fáciles de instalar, y se accede a ellos directamente a través del software principal.
En cuanto a los inconvenientes de los plugins, podríamos decir que cuando son programados por una tercera persona, podrían generar algún tipo de problema, ya que no se puede garantizar que el plugin no presente ninguna vulnerabilidad de seguridad.
Plug-in y SEO
Respecto al posicionamiento web, los plugins pueden ampliar las funcionalidades SEO de los navegadores, CMS o tiendas online, añadiendo complementos y herramientas que favorecerán el posicionamiento, y que permiten rastrear indicadores como el índice de visibilidad o los backlinks.
Asimismo, un plugin puede ayudar directamente con el estudio de keywords, con el análisis del código fuente o mostrar información de un sitio web.