Un mockup consiste en el diseño digital o fotomontaje de una web o app móvil, a través del cual los diseñadores gráficos pueden mostrar al cliente cómo va a quedar el proyecto. También se le conoce como maqueta.
Por lo general, los mockups se utilizan en las primeras fases de los proyectos, permitiendo ver cómo van a quedar las ideas de diseño propuestas, e incluyen tanto la estructura de navegación como el sitio y otros elementos de diseño al detalle.
La variedad de mock up’s es enorme, existiendo uno diferente en función de si se trata de un logo, una web, un folleto, una tarjeta de visita, etc. Pueden realizarse mediante programas de edición de imágenes sin ninguna funcionalidad, o ser diseños creados con herramientas específicas para maquetas.
Diferencia entre mockup y wireframe
Aunque son similares y habitualmente se consideran lo mismo, ya que los dos sirven para representar un diseño, existen diferencias entre mockup y wireframe, ya que cada uno de ellos se utiliza en una etapa de diseño distinta.
El wireframe es el más simple, ya que la plantilla no contiene colores, tipografía, imágenes ni gráficos, a diferencia de los mockups. No es necesario un ordenador, ya que por su sencillez puede crearse a mano sin problemas. Además, no tiene ningún tipo de usabilidad, lo que hace que no tengan una elevada fidelidad.
En cambio, un mockup sí incluye colores, tipografía, imágenes y gráficos, y además para su realización es necesario el uso de un ordenador. Esta maqueta se acerca mucho más al diseño final, lo que hace que su grado de fidelidad sea mucho más elevado.
Por otro lado, el mockup clásico es estático, pero gracias al avance de las tecnologías y las nuevas herramientas de maquetación, ahora se pueden integrar otras funcionalidades como enlaces.
Además, en un mockup se pueden utilizar maquetas antiguas que sirvan como prototipos, las cuales se podrán modificar y adaptar al nuevo diseño.
Ventajas de los mockups
Normalmente, los mockups se utilizan en la fase de desarrollo inicial de webs y aplicaciones móviles, y sirven para representar las ideas pensadas, así como para llevar un control de calidad y garantizar que todo sale según lo establecido. Además, permiten coordinar las ideas y los requisitos de la interfaz de usuario relacionados con la funcionalidad, navegación, arquitectura de contenidos y diseños con el cliente.
Una de las principales ventajas de los mockups es que permiten realizar pruebas de usabilidad previamente, sin necesidad de realizar un gran esfuerzo ni una gran inversión. De este modo, permiten detectar posibles problemas previamente, reduciendo el riesgo de que haya fallos en el diseño final.
Asimismo, ofrecen una gran cantidad de información muy valiosa acerca de la experiencia de usuario, ayudando a mejorar la usabilidad al comienzo de la fase de diseño. Además, también sirven para ahorrar una gran cantidad de tiempo y dinero en cualquier proyecto que precise de tareas de diseño.
