Un algoritmo consiste en una serie de reglas o instrucciones que se siguen al realizar cálculos u otras operaciones con el objetivo de resolver un problema, las cuales son interpretadas por un ordenador. Por tanto, el objetivo de un algoritmo es resolver un problema en un numero finito de pasos elementales.
La palabra algoritmo procede del latín, “alborarismus”, que es una abreviación de la palabra del árabe clásico “hisabu igubar”, cuyo significado es cifras arábigas.
Los algoritmos están destinados a ejecutar una acción o resolver un problema, a través de unas instrucciones perfectamente definidas, ordenadas y finitas. De esta forma, partiendo de un estado inicial y de una entrada, siguiendo los pasos indicados, se llega a un estado final y se consigue la solución a un problema.
Características de los algoritmos
- Principio y final: todos los algoritmos tienen un principio y un final, comenzando con un estado inicial que contiene unos datos específicos, y terminando al encontrar una solución.
- Secuencia: un algoritmo siempre funciona en secuencia, ya que está compuesto por un conjunto de pasos ordenador que deben seguirse para hallar la solución.
- Secuencias concretas: se siguen unas secuencias concretas, cada paso es muy claro y no existe ambigüedad.
- Abstractos: asimismo, los algoritmos son abstractos, y se muestran como guías que sirven para ordenar procesos.
- Los pasos de un algoritmo son finitos.
Eficiencia de los algoritmos
Cuando existen diferentes algoritmos destinados a resolver un mismo problema, hay que detectar qué algoritmo es más útil y eficiente para resolver dicho problema. Para ello, por un lado hay que considerar la velocidad de ejecución o eficiencia en tiempo de ejecución y, por otro, el uso que hace de los recursos durante la ejecución, lo que se conoce como eficiencia de almacenamiento.
Asimismo, los algoritmos hay que compararlos del hardware y de la implementación de forma independiente. Además, estos no se miden por tiempos, sino por el número de cálculos necesarios para obtener la solución.
Importancia de los algoritmos para el SEO
Existe una relación directa entre los algoritmos y el SEO, ya que los algoritmos son la base de los motores de búsqueda, y a través de ellos establecen las posiciones de resultados de búsqueda.
Por ejemplo, Google utiliza el algoritmo PageRank para evaluar los sitios web, el cual utiliza la estructura de enlace y asigna un valor de entre 0 y 10 a una web.
Asimismo, los buscadores utilizan otros algoritmos que leen y evalúan los contenidos de una web y las relaciones que esta tiene con otra web, como pueden ser Hiltop, trustRank o HITS (Hypertext Induced Topic Selection).
Los resultados de búsqueda que completan las SERPs de los motores de búsqueda, se establecen en base a diferentes algoritmos que hacen uso de muchas señales capaces de posicionar una web en una mejor o peor posición en los resultados de búsqueda. En el caso del algoritmo de Google, este utiliza más de 200 factores distintos para evaluar los sitios web, teniendo en cuenta factores como los contenidos, la usabilidad, el diseño, la velocidad de carga, etc.
