En mi último artículo hablaba de las diferencias entre palabras long tail y head tail. Una de ellas era la dificultad que podía suponer intentar posicionar head tails frente a las generalmente más asequibles long tails.
Hoy vamos a ver otras formas de determinar la dificultad de una keyword.
Entendiendo la ‘dificultad’ en las palabras clave
Lo primero que tenemos que tener claro es a qué nos referimos cuando hablamos de ‘dificultad de palabra clave’. El concepto es claro, hace referencia a lo que nos va a costar posicionar por una keyword en comparación con otras.
Esta medida, que suelen dar algunas herramientas como keywordbox, suele estar basada en una escala que va del 0 al 100. Entendiendo siempre que el 0 implica ‘nula dificultad’ y el 100 ‘lo tienes realmente crudo».
Así pues, y de un sólo vistazo a dicha puntuación, podemos hacernos una primera idea clara de si merece o no la pena entrar a la competición de una u otra keyword según en punto en que se encuentre nuestro proyecto y/o presupuesto en ese momento.
Otras formas de determinar cómo de competida está una keyword
El ID (Índice de dificultad) es seguramente la manera más rápida de detectar si un término está más o menos competido, pero hay otras formas de determinarlo y hacernos una mejor idea del panorama.
Volumen de búsqueda
La primera de ellas es saber cuántas veces se busca aproximadamente al mes la palabra clave en cuestión. Teniendo claro que por norma general, a mayor número de búsquedas mayor potencial de usuarios que irán a las webs mejor posicionadas. Más usuarios suele implicar más clientes así que… más competencia.
De todas formas, no siempre más tráfico implica más ingresos. Aquí ya entra también lo que llamamos ‘tráfico cualificado’ y puede que muchas webs no apuesten por palabras con muchas búsquedas debido a su baja conversión, lo que haría bajar la competencia.
Por tanto, nos hemos de tomar el volumen de búsqueda como un indicador de dificultad pero no algo definitivo por sí mismo.
CPC
En el caso del CPC (Coste por Clic), la situación es muchas veces diametralmente opuesta. El CPC es un valor de Adwords, la plataforma de anuncios de Google, que indica al anunciante lo que le cuesta de media que un usuario haga clic en su enlace patrocinado en los resultados de búsqueda.
Este valor es dinámico, y varía principalmente en base a las diferentes pujas que hagan el resto de anunciantes competidores para salir antes que tú por dicha keyword. La palabra clave en cuestión puede tener más o menos búsquedas mensuales, que seguramente las tenga, pero lo que tendrá seguro en casos de CPC alto es una cosa… conversión.
Si el coste por clic es alto quiere decir que a las webs anunciadas nos les importa gastar mucho en cada clic porque lo recuperan con las conversiones que consiguen de los usuarios. Así pues, es una keyword que trae dinero por lo que sin duda va a estar competida.
Como vemos, el CPC es un buen indicador de dificultad. A mayor coste de clic, más competida es una palabra clave.
Principales competidores en Google
Igualmente importante es hacer algo de investigación de los que serían nuestros principales competidos en Internet. Y repito lo de en Internet, porque no siempre tienen porque ser los mismos que en el ‘mundo real’.
Para esto lo mejor es simplemente buscar la palabra clave que queramos analizar en el mismo buscador, y ver el TOP10 o incluso el TOP20 de resultados orgánicos. ¿Quién aparece ahí? ¿Son webs muy muy potentes? ¿Todas ellas o sólo algunas? Estas son algunas de las preguntas que tendremos que responder.
No quiere decir esto que por dura que sea la competencia no puedas terminar posicionando por la keyword, pero sí que has de saber medir bien tus fuerzas y las de los competidores y escoger cuidadosamente tus batallas. Va a ser dificil desbancar a Amazon, Carrefour o webs de este estilo sin una fuerte inversión económica, tiempo y esfuerzo.
Por lo tanto, el nivel de los competidores que encontramos en los resultados de Google es una clara muestra de la dificultad de una palabra clave también.
Cómo detectar oportunidades para keywords competidas
Una vez tenemos más que claro qué es una palabra clave competida y cómo detectarlas, vamos a ver cómo saber cuándo tenemos oportunidades para posicionar por algunas de ellas de manera natural.
El primer paso sería analizar la sección ‘Consultas’ de Google Search Console. Ahí podremos ver una gran cantidad de palabras clave para las que estamos posicionando en Google según datos del propio buscador. Y lo que vamos a hacer es exportar esa lista.
A continuación, subimos todo ese conjunto de keywords a un proyecto en Rankbox. Y dejamos pasar unos minutos hasta tener la posición en la que estamos para cada una de ellas.
Por último las ordenamos de más a menos búsquedas mensuales haciendo clic en el título de la columna ‘Bús.’. O podemos hacerlo por CPC, lo mejor es probar las dos. De esta manera ahora podemos mirar si tenemos keywords con alto volumen de demanda y/o coste por clic en posiciones que oscilen entre 10 y 20, ya que serán palabras que con un poco de optimización seguramente podamos acabar moviendo a primera página sin tener que empezar desde cero. Lo que viene siendo una oportunidad SEO.
Una vez encontramos estas oportunidades ¿cómo podemos mejorar su posicionamiento? Te dejo algunas ideas:
- Mejorando el enlazado interno hacia la URL que esté posicionando. Con más y mejores inlinks.
- Mejorando la autoridad de dicha URL con enlaces de calidad externos.
- Optimizando el on-page de la página a nivel de title, metadescription, datos estructurados…
- Mejorando el contenido de la misma y/o fusionando URL’s con contenido demasiado similar.
Otra manera de ver oportunidades es detectar variantes longtail que estemos posicionando bien de una palabra competida. Por ejemplo si estamos rankeando bien para keywords como ‘cafeteras baratas para bares’ o ‘los mejores precios en cafeteras baratas en internet’… es muy posible que tengamos la oportunidad de empezar a aparecer en buenas posiciones para la palabra clave competida ‘cafeteras baratas’ si optimizamos y potenciamos con enlaces la URL en cuestión.
Resumiendo, es importante saber medir bien la dificultad de las palabras clave de nuestra estrategia SEO para poder medir adecuadamente y tener éxito en nuestro proyecto. Para ello contamos con varios medidores que podemos tener en cuenta. Por último hemos de ir comprobando periódicamente en cuales de esas keywords tenemos una oportunidad para así apretar y conseguir subirla a primeras posiciones.
